Madonna Sixtina (Rafael)
![]() |
Madonna Sixtina (La Madonna Sistina) |
Rafael Sanzio, 1513-1514 |
Óleo sobre lienzo • Renacimiento |
265 cm × 196 cm |
Gemäldegalerie Alte Meister, Dresde, ![]() |
Historia Se cree que el cuadro fue pensado para decorar la tumba del Papa Julio II, pues San Sixto era el Santo Patrón de la familia Della Rovere y Sta. Bárbara y los dos ángeles (en la parte inferior del lienzo) simbolizan la ceremonia del funeral.
El óleo estuvo en el convento de S. Sixto en Piacenza hasta que fue vendido en 1753 por los monjes a Augusto III de Polonia, quien pagó por él 25.000 escudos romanos. Desde 1754 se encuentra en la Gemäldegalerie Alte Meisterde Dresde (Alemania). Tras la Segunda Guerra Mundial fue trasladado a Moscú, pero posteriormente fue devuelto a Dresde.
Análisis El lienzo de la Virgen, el Niño Jesús, San Sixto y Santa Bárbara se caracteriza por el espacio imaginario creado por las propias figuras, que están de pie sobre una cama de nubes, circundadas por un gran telón abierto. La figura de la Virgen transmite la sensación de estar descendiendo del espacio celestial hacia el mundo real, en el que el cuadro está colgado. El gesto de S. Sixto y la mirada de Santa Bárbara parecen dirigirse a alguien que está detrás de la balaustrada en la parte inferior del cuadro (quizás un creyente). La tiara papal, posada sobre dicha balaustrada, sería el nexo de unión entre el espacio pictórico y lo real.
Generaciones de visitantes a la Gemäldegalerie de Dresde han quedado profundamente impresionados por la forma en la que Rafael representó a la Virgen en esta pintura. Se ha reproducido numerosas veces, hasta el punto de que esta Madonna de San Sixto es un prototipo, la imagen idealizada de la Virgen María, acentuando su carácter espiritual. Por lo demás, el detalle de los pequeños ángeles que están sobre la balaustrada, conocidos como Angelitos, ha sido reproducido y versionado en numerosas ocasiones.
La Virgen aparece desde detrás de una cortina, confiada y aun así dubitativa. La cortina proporciona la ilusión de ocultar su figura de los ojos del espectador y al mismo tiempo de ser capaz de proteger la pintura de Rafael.
El nombre de San Sixto proviene de la palabra latina que significa «seis» o «sexto», y hay seis figuras en el lienzo.
En este cuadro, Rafael, a través de un proceso de depuración iconográfica que libera el cuadro de elementos accesorios, representa no la visión de lo divino por parte de los devotos, sino lo divino que aparece y se dirige a los devotos, aquí no representados sino claramente perceptibles, a través de los gestos y las miradas del grupo sagrado al contemplar la tienda y la balaustrada que sirven de punto de contacto entre lo celeste y lo humano.
Se atribuye a Correggio la exclamación «¡Yo también soy pintor cuando vio esta pintura
"Angeles de la Capilla Sixtina", Rafael SanzioLa Madonna Sixtina es un cuadro realizado para el altar mayor de San Sisto, en Piazenta, aunque hay otras teorías que dicen que podría ser para la tumba de Julio II, una vez desestimada la propuesta de Miguel Ángel. Era un encargo del papa Julio II.
Rafael era un gran devoto, por ello la gran mayoría de sus obras son de temática religiosa.
Detalle: Sin duda, la obra de Madonna Sixtina no sería conocida por el gran público sino fuera por los famosos angelotes. Los querubines posan en el alfeizar del cuadro y se han convertido en un símbolo.
Los ángeles expresan a la perfección la melancolía de la Virgen y el niño. A este tipo de ángeles pequeños en el Renacimiento se les denominaban Puttis, un estilo de angel regordete, con mofletes rosados y expresión tierna.
- See more at: http://www.algomasquearte.es/Angeles-de-la-Sixtina-Rafael
